LIRIOS A DESTIEMPO

Cuando me marche lo haré como otros ya lo han hecho, con idénticas huellas y la nostalgia triste de muchos que se perdieron. Extrañaré las acogedoras palabras pero, sobre todo, los nombres propios de quienes hicieron mi transcurrir menos propio y menos incierto que el suelo de un panteón vacío y desmesuradamente gélido.
Cierto es que, a veces, permanecer en el umbral de lo indefinido puede resultar el lugar más seguro. Mas vivir esperando el más allá, puede hacer que un día nos encontremos con las manos repletas de un vacío infecto y doloroso.
Vivir no es esperar una señal de lo desconocido, sino hacer de esta vida un cielo confortable para querer vivirlo.
Por eso mi alma te recrea y te palpa en secreto, pues no hay nada intocable si a solas yo te pienso. Eres trémulo misterio, deseo de un fulgor de carne y horizonte de un ahora enjuto en el tiempo.
Mi amor es dormir contigo y traspasar la consciencia, es como elegir todo sin dejar nada, como un deseo dorado que declina su luz en el estío infinito.
¡Qué fácil encontar en el amor lirios a destiempo, gestos ancestrales que conjuguen con la luna nueva!
Sin ti se me queda pequeña la vida, desmedido el estremecedor deseo y vacío hasta el latido de la música que más venero.